¿Qué es la dieta Low carb?

¿Qué es la dieta low carb?

La dieta baja en hidratos de carbono o low carb se define como la dieta que reduce la ingesta de carbohidratos en la alimentación, a menos de 130 gramos de este macronutriente, al día. Se completa la alimentación con grasas saludables y proteínas.

Una alimentación con menor cantidad de hidratos de carbono (20 a 50 gramos) se considera muy baja en carbohidratos o very low carb (dieta cetogénica) con la que el organismo entra en un proceso de cetosis, lo que significa que el cuerpo utiliza las grasas almacenadas como principal fuente de energía.

Principal diferencia entre la dieta cetogénica y la dieta low carb

La principal diferencia radica en que en la dieta cetogénica se consume mayor cantidad de grasas para lograr el balance, lo que reemplaza la falta de los hidratos de carbono. La dieta low carb puede lograr el objetivo de reducción de peso, lo que como consecuencia puede reducir la inflamación del organismo, ayudar al control de la glicemia y combatir la retención de líquidos.

La dieta baja en hidratos de carbono, como su nombre lo indica, es la que reduce el contenido de los hidratos de carbono. Este macronutriente lo encontramos en mayor cantidad en los alimentos endulzados con azúcar, los cereales (el trigo, el maíz, la avena, el arroz y sus derivados), los tubérculos (la papa, la batata, la mandioca), las frutas en general, y en menor cantidad en algunos vegetales. Para reemplazar estos alimentos se recomienda el consumo de alimentos en su estado natural, destacando a las proteínas, las hortalizas y las grasas naturales. Mediante resultados recabados de estudios de investigación, hoy se sabe que la dieta baja en hidratos de carbono produce el descenso de peso y mejora los factores de riesgo de enfermedades.

Recomendaciones de la dieta low carb

Este tipo de alimentación básicamente recomienda la ingesta de alimentos integrales y los que se encuentran sin ser procesados.

La dieta debe ser completa, debe cubrir los requerimientos del organismo y fundamentalmente debe saciar, para evitar situaciones de ansiedad. No es necesario contar calorías, pero es muy importante conocer muy bien cuáles son los alimentos que contienen menor cantidad de hidratos de carbono y consumirlos de manera moderada, ya que no se recomienda excederse con cualquiera de los alimentos, permitidos o no permitidos.

La vasta disponibilidad de información a la que las personas acceden en la actualidad, lejos de otorgar información conveniente, a menudo suele conducir a confusiones, que en lugar de ayudar a que los usuarios logren mejorar la salud, la empeoran. Un ejemplo es que a menudo los productos etiquetados como dietéticos o saludables son consumidos en exceso, práctica muy habitual y para nada recomendable; grave error que probablemente forma parte de las causas del crecimiento del índice de obesidad y la diabetes.

Incluir grasas saludables en cantidades moderadas a la alimentación diaria es uno de los consejos muy consensuados actualmente. Al evitar los azúcares y las harinas, los valores de glucemia suelen estabilizarse, por ende, disminuyen los niveles de insulina, que es la hormona que permite el almacenamiento de la grasa. Esta situación hace que se utilice la grasa de reserva para producir energía y permite que la saciedad sea prolongada, reduciendo el consumo de otros alimentos, y como resultado se produce el descenso de peso.

Alimentos incluidos: carnes (vacuna, pescado, cerdo, pollo); huevos; vegetales de hoja y los de bajo contenido de hidratos de carbono; grasas naturales como la manteca.
Alimentos que se debe evitar: azúcar de mesa; harinas, algunos cereales y tubérculos (pan, pastas, arroz, maíz, papa, batata, mandioca).
La evaluación clínica y la consulta con un nutricionista son recomendadas para cualquier persona que tenga intenciones de iniciar una dieta baja en hidratos de carbono estricta, con el objetivo de conocer el estado clínico, el diagnóstico de enfermedades preexistentes y tener conocimiento del consumo de medicamentos que podrían interactuar y provocar situaciones no deseadas. El principal riesgo lo representa la medicación para la diabetes, ya que se necesita una adecuación de la dosis.


Se puede tomar agua, a lo largo del día. No se recomienda tomar abundante cantidad de agua de una sola vez. Se puede tomar café, té y mate. Es mejor no endulzar ni siquiera con edulcorante. Está permitida una pequeña cantidad de leche, que puede ir en las preparaciones. Tomar una copa de vino de vez en cuando, está permitido.

Todos los métodos utilizados para la reducción de peso son efectivos, siempre que se logre sostenerlos a lo largo del tiempo. El acompañamiento de un nutricionista es fundamental para otorgar seguridad, emplear estrategias, corregir las líneas del tratamiento en caso de necesidad y conseguir la contención necesaria a lo largo del proceso.

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