Barefoot: cómo usar este calzado y hacer una transición segura si tienes molestias

El calzado barefoot o minimalista ha ganado popularidad como una forma de volver al movimiento natural del pie. Sus defensores aseguran que mejora la postura, la fuerza muscular del pie y la conexión con el suelo. Pero ¿realmente es para todo el mundo? ¿Y qué pasa si tienes molestias al empezar?

En este artículo vamos a analizar en profundidad si el barefoot es recomendable para todos, qué beneficios ofrece, cuándo no deberías usarlo, y sobre todo, cómo hacer una transición correcta si quieres probarlo pero tienes molestias como fascitis, pie plano, debilidad muscular o dolores.


¿Qué es el barefoot?

El término “barefoot” hace referencia al uso de calzado que imita la sensación de ir descalzo. Generalmente, este tipo de calzado presenta:

  • Suela muy delgada y flexible (menos de 6 mm)
  • Drop cero (misma altura en talón y antepié)
  • Sin refuerzos, amortiguación o soporte del arco
  • Caja amplia para que los dedos se expandan

La filosofía detrás del barefoot es permitir que el pie se mueva de forma natural, recupere fuerza muscular y mejore su función biomecánica.


Beneficios del barefoot

Numerosos estudios han analizado los efectos del uso del calzado barefoot o minimalista. Estos son algunos de los beneficios respaldados por la evidencia:

1. Mayor activación muscular del pie

Al eliminar amortiguaciones y soporte, los músculos intrínsecos del pie trabajan más, lo que puede aumentar su fuerza y estabilidad.

📚 Referencia: Miller et al. (2014). Strength gains after minimalist footwear use. Journal of Foot and Ankle Research.

2. Mejora en la propiocepción

La sensación directa con el suelo mejora el control neuromuscular y puede ayudar en el equilibrio y coordinación.

3. Disminución de lesiones por sobreuso (en algunos casos)

Cuando se realiza una transición progresiva, algunos corredores han experimentado menos lesiones por impacto, gracias a un cambio en el patrón de pisada.

4. Mejora de la postura y la cadena cinética

Al pisar de forma más natural y alineada, puede mejorar la postura y reducir compensaciones a nivel lumbar, de cadera o rodilla.


Pero… ¿es el barefoot para todo el mundo?

No necesariamente. Aunque tiene beneficios, no es una solución universal. De hecho, puede ser perjudicial si se aplica sin preparación previa o en personas con ciertas patologías sin supervisión.

❌ Casos en los que NO se recomienda el barefoot (al menos al inicio):

  • Personas con fascitis plantar aguda
  • Pie plano no funcional con inestabilidad severa
  • Personas con neuropatías o alteración de la sensibilidad
  • Atrofia muscular severa o debilidad en músculos del pie
  • Personas que vienen de años usando calzado con soporte y amortiguación

⚠️ Casos donde puede usarse con supervisión:

  • Pie plano funcional leve
  • Dolor metatarsal o sobrecarga por calzado con drop
  • Atletas que deseen mejorar la propiocepción o técnica

El barefoot no es mejor ni peor, sino una herramienta que debe usarse con criterio.


¿Por qué puede doler el pie al usar barefoot?

El dolor al empezar con barefoot es común y no significa necesariamente que esté mal. Suele deberse a:

  • Sobrecarga de músculos débiles que antes no trabajaban
  • Cambios en la pisada que afectan a tendones (como el tibial posterior o el flexor largo del hallux)
  • Tensión en la fascia plantar por una adaptación brusca
  • Uso excesivo en superficies duras o demasiado tiempo

Esto no debe ignorarse. Si no se adapta de forma progresiva, puede convertirse en una lesión crónica.


Cómo hacer una transición correcta al barefoot (incluso si tienes molestias)

✅ Paso 1: Evaluación inicial

Antes de cambiar de calzado, evalúa:

  • Tu tipo de pisada
  • La fuerza de tu arco y dedos
  • El control del tobillo y cadera
  • La presencia de molestias o lesiones activas

Si no estás seguro, consulta con un fisioterapeuta o entrenador especializado en biomecánica del pie.


✅ Paso 2: Entrenamiento descalzo antes de usar barefoot

Antes de salir a caminar o correr con barefoot, entrena descalzo en casa:

  • Camina descalzo sobre distintas superficies
  • Trabaja la movilidad del dedo gordo y del tobillo
  • Haz ejercicios como elevaciones de talones, marcha en puntas y talones, y “short foot”

✅ Paso 3: Transición de forma gradual

Sigue esta progresión general:

SemanaUso barefoot diarioActividades recomendadas
1-210-15 minCaminar en casa o césped
3-420-30 minCaminar en exterior plano
5-645 minCaminata activa o ligera
7+60 min o másTrote suave si no hay dolor

Cada persona progresa a su ritmo. Si hay dolor, reduce o pausa.


✅ Paso 4: Fortalecimiento activo del pie

Haz ejercicios específicos:

  • Extensión-resistencia de los dedos con banda elástica
  • Marcha con toalla bajo los dedos (short foot)
  • Sentadilla descalza con control
  • Saltos de cuerda o skipping en superficies blandas (en fases avanzadas)

✅ Paso 5: Alterna barefoot con calzado convencional

Durante los primeros meses, no uses barefoot todo el tiempo. Alterna con calzado habitual para evitar sobrecargas.


Errores comunes que debes evitar

  • Pasar de zapatillas acolchadas a barefoot de golpe
  • Correr largas distancias desde el primer día
  • No fortalecer el pie antes de usar barefoot
  • Usar barefoot en superficies duras o inestables sin adaptación
  • Ignorar el dolor y seguir entrenando

¿Y qué tipo de barefoot es mejor?

No todos los calzados barefoot son iguales. Algunos factores clave a tener en cuenta:

  • Suela delgada pero flexible
  • Drop cero (sin desnivel talón-dedos)
  • Material transpirable y sin refuerzos
  • Amplio espacio para los dedos (wide toe box)

Marcas como Vivobarefoot, Merrell, Xero Shoes o Wildling ofrecen buenas opciones.


Barefoot con cabeza, no con fanatismo

El barefoot puede ser una excelente herramienta para mejorar la función del pie, pero no es una solución mágica ni adecuada para todo el mundo. No es mejor ni peor: es diferente, y debe integrarse con criterio.

Si decides probarlo, hazlo progresivamente, escucha tu cuerpo y fortalece tus pies. Si tienes molestias, no significa que el barefoot no sea para ti, sino que necesitas adaptarte mejor. Con tiempo, puede ser una forma eficaz de reconectar con tu movimiento natural.

¿Estás pensando en pasarte al barefoot? ¿Ya lo has probado y has tenido molestias? Cuéntamelo en los comentarios o en redes sociales, ¡te leo!

Y si quieres aprender más sobre entrenamiento natural, movilidad y biomecánica del pie, visita mi web o sígueme en Instagram y X:

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Referencias científicas

  • Miller, E. E., Whitcome, K. K., Lieberman, D. E., Norton, H. L., & Dyer, R. E. (2014). The effect of minimal shoes on arch structure and intrinsic foot muscle strength. Journal of Sport and Health Science, 3(2), 74-85.
  • Ridge, S. T., Johnson, A. W., Mitchell, U. H., Hunter, I., Robinson, E., & Brown, S. D. (2013). Foot bone marrow edema after a 10-week transition to minimalist running shoes. Medicine & Science in Sports & Exercise, 45(7), 1363-1368.
  • Lieberman, D. E. (2012). What we can learn about running from barefoot running: an evolutionary medical perspective. Exercise and Sport Sciences Reviews, 40(2), 63-72.

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